Bueno, pues en toda esta reflexión andaba yo cuando se hizo la hora de preparar la cena y me vi inmersa en un espacio de aprendizaje decorado con judías verdes. Tocaba hervido y mi peque propuso ayudar y en un momento trabajamos:
- motricidad fina y fuerza en las manos: cortar las vainas, sacarlas de la bolsa, colocarlas en un plato.
- conteo: vamos contando a medida que sacamos de la bolsa y también en cuantos trozos cortamos cada judía.
- autonomía: Aprendemos como se preparan unas judías para poder comerlas. Aquí jugamos con la ventaja de que al enano le pirran, por tanto tenemos la motivación de nuestra parte.
- funciones ejecutivas: antes de empezar pensamos que necesitaremos: un bol para los restos, un plato para poner las que están cortadas, etc.
Este es un ejemplo pequeño, incluso tonto, de cómo en cada pequeña cosa que hacemos en el día a día podemos encontrar una fuente de aprendizajes. Espero servir de inspiración!
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Genial la actividad! Muy sencilla y completa para llevarla a cabo en casa con los más pequeños. Gracias por compartir! Un saludo
Genial la actividad! Muy sencilla y completa para llevarla a cabo en casa con los más pequeños. Gracias por compartir! Un saludo