El parque es ese lugar tan temido e incluso odiado en algunas ocasiones para los padres y madres. Una jungla, dónde encontramos peligros (¡cuidado con el tobogán!) luchas de poder (entre los iguales y con los padres, desde el cubo del arenero a los 5 minutos más) tentaciones (¡gusanitoooos!)
Pero también es ese lugar donde los niños pueden aprender muchas cosas, como por ejemplo:
[ox_list type=”ox_list_simple”]- a convertir un tobogán en un castillo e imaginar cientos de historias,
- a hacer equilibrios sobre un bordillo
- a ser tolerante
- a compartir o a dejar claro que sus cosas son suyas y no tiene por qué prestarlas
- a regularse de forma apropiadísima, por ejemplo en el columpio
- a relacionarse con multitud de niños de edades y procedencias diversas
- a ensuciarse y volverse a limpiar
- a trepar, escalar, correr, en un entorno seguro
- a imitar a los demás
- a empatizar
- a disfrutar de la naturaleza (depende del parque, está claro) Sobre esto, os recomiendo seguir el blog Tierra en las manos, y concretamente este post acerca de los parques de caucho.
Si vuestros peques tienen dificultades para socializar o los otros niños no los incluyen en sus juegos, aquí tenéis algunos trucos para ser los reyes del parque:
[ox_list type=”ox_list_simple”]- Llevar algún juguete atrayente y participativo como las pompas de jabón. No hay día que no las lleve que no me junte con 10 niños a mi alrededor.
- Empezar una actividad chula con los niños: dibujar en el suelo con tizas, recoger piñas y hojas, hacer carreras…
- Llevar algo de merienda para compartir (sana si puede ser)
- Usar el sistema de comunicación que utilice el niño delante de los demás, y animarles a usarlo ellos también.
- Aquí os dejo una propuesta que hice para un niño concreto, planteando una intervención con su educador en el contexto del parque. En total sería dividir el tiempo en 4 partes: juego estructurado, juego físico, juego simbólico y juego libre. Dependiendo de cómo funcione podemos hacer sesiones muy cortitas o dejar que sean más largas.
- Preparar alguna actividad o juego que domine y sea un poco estructurado para que no se pierda demasiado
- Reforzar mucho la conducta del niño y ser muy dinámico con los otros niños (hacerles gracias, conectar con ellos)
- Darle los apoyos a él para que hable, proponga, juegue… Por ejemplo; si nos preguntan cómo se llama, le daremos apoyo para que responda él, si queremos proponer una actividad intentaremos que la explique él sólo con los modelos y apoyos necesarios…
- Dejar un espacio para que se relacionen libremente y observar cómo son las interacciones y dónde están los déficits. De esta manera podemos tenerlos en cuenta en el futuro y reforzar esas habilidades.
- LLevar algún material de juego simbólico/funcional, en principio el preferido del niño, más adelante podemos ir flexibilizando.
- Y por supuesto tener a mano y usar mucho mucho el libro Patios y parques dinámicos de Gey Lagar, todo un ejemplo de trabajo por la inclusión y el respeto a la diversidad.
¿Nos cuentas tus trucos para el parque?