Lo más importante para los terapeutas ABA son los reforzadores. Sin ellos no podemos trabajar. Un buen reforzador es el que hace que el niño se mantenga en conducta apropiada y que su rendimiento sea el mejor. Es esa actividad que tanto le gusta al niño, que se muere por tenerla y dará lo mejor de él para conseguirla. Todos trabajamos por algo, nuestros niños también.
Por eso, los que trabajamos con reforzadores la búsqueda de reforzadores potentes es nuestra lucha diaria. No queremos algo que le guste, queremos algo que encante. Os voy a hacer una lista de mis 5 mejores reforzadores.
Cosquillas con espaguetis
La educadora pasa un espagueti, o varios formando un abanico, por su cuerpo. El truco para hacerlo bien:
Para empezar imagina que eres tú el que recibe las cosquillas y qué es lo que te encantaría. Eso te dará ideas.
Fíjate en la cara del niño y en sus movimientos, ya que eso te dirá en qué zonas o de qué forma le gusta más. Desplazando el espagueti de forma lineal, haciendo ondas, pasarlo entre los dedos, por detrás de las rodillas, parte interna del muslo…
Incorpora siempre elementos novedosos. Haz que cada día las cosquillas sea un reforzador nuevo. Podemos cambiar los espaguetis por una pluma, cantarle, soplarle, música ambiental, subir lentamente hasta una zona donde tenga cosquillas, coger un espagueti en cada mano y de forma paralela bajarlos por las piernas, entrecruzando los espaguetis o rodeando las rodillas. Inventa y obsérvale.
Videos musicales, videos de youtube, dibujos, o pase de diapositivas personalizadas.
En cuanto a dibujos animados, destacaría Pocoyó, La oveja Shaun, Cut the rope, y historias de las apps de Lego. En estos dibujos no hablan o hablan poco, los personajes son muy expresivos y mediante estímulos visuales dejan una libre interpretación para el niño. Para los niños que les cueste integrar el sentido visual (lo que ven) y el sentido auditivo (lo que hablan) son ideales.
Hay una app para Ipad “Educreations” con la que puedes crear un video de diapositivas con audio. Según los intereses del niño, puedes hacer un pase de objetos o personajes que le gusten.
Los videos musicales siempre gustan a los niños. Desde canciones infantiles como la canción de Pato (personaje de Pocoyó), “estrellita donde estás” a videoclips de Michael Jackson o un video determinado de un concierto de Snow Patrol. Hay niños con un gusto musical exquisito y son muy selectivos con la música que escuchan.
Plastelina
Este es un reforzador que se multiplica.
- Moldear plastelina con la ayuda del rodillo y formas.
- Heladería mágica de Play Doh
- Play doh Dentista Dr Drill
- Play doh hamburguesas
- Hacer una tarta de plastelina, clavar una vela, cantar Cumpleaños feliz y soplar.
Manta
Una manta o colcha que tengas por casa servirá. Hay varias modalidades.
- La extiendes en el suelo, el niño se tumba o se sienta encima y entre dos adultos la levantáis de cada parte y la balanceáis. Las diferentes modalidades es cosa de vuestra imaginación: mantearlo para hacerlo saltar, balancearlo, mover de derecha a izquierda para hacerlo rodar, meter el gato o perro dentro, cantarle, balancearlo frente a un espejo, o frente a objetos que tiene que coger…
- Esconderse. El niño se esconde con su mamá bajo la manta y la educadora pone voz de bruja y hace como si lo buscara, y de repente levanta por sorpresa la manta y le hace cosquillas.
Juego de pistas.
Escondes a varios personajes por la casa y el niño los tiene que encontrar siguiendo las pistas que le vayas dando o que le vayan dando los personajes que va encontrando.
Se puede hacer con los muñecos que tengáis, o con tarjetas plastificadas de los personajes que más le gusten. Se pueden intercalar actividades de trabajo para conseguir la siguiente pista y buscar a otro personaje.
Con este reforzador también podemos trabajar el diálogo y la teoría de la mente. Siendo el personaje encontrado el que conversa con el niño y le cuenta, por ejemplo: – “La última vez que vi a George me dijo que tenía hambre ¿dónde crees que habrá ido?”.
Bueno, pues actualmente estos son mis 5 mejores reforzadores. Lo importante de un reforzador no es el objeto en sí, sino qué haces tú para que sea super divertido. Ya sabes, ¡inventa y obsérvale!
