Me encantó su comentario, pero a la vez me puso algo triste… ¿porque todos (casi) damos por hecho que educar a un niño con autismo o con otra diversidad funcional es diferente a educar a un neurotípico?
Ya he escrito otras veces, acerca de mis cambios en el paradigma de la intervención y de cómo ser madre me ha hecho cambiar ideas inflexibles y preconcebidas. Hoy voy un poco más allá, veo muy a menudo como somos los propios profesionales lo que “obligamos” a los padres a ir en esa dirección. Me explico:
“unos papás cuidan con todo su amor y respeto a su hijo y de repente algo empieza a funcionar de otro modo, descubren que el niño tiene algún trastorno y a partir de ahí dejan de ser los que toman las decisiones al 100%, siempre hay alguien para decirles lo que tienen que hacer (un psicólogo, un maestro, un médico, un logopeda…)” ¿os imagináis la frustración? Si, porque la mayoría de los que leéis lo habéis pasado.
Por eso una de las nuevas líneas de Aprenent se dirige a ayudar a las familias a empoderarse, a saber que tienen que aprender pero también tienen el derecho y el deber de seguir tomando las decisiones sobre sus hijos, de equivocarse, de caer y levantarse y sobretodo de disfrutar de sus hijos y de olvidar las culpas.
Uffffffff Lorena, de verdad que ya era hora de leer algo así… Gracias
Uffffffff Lorena, de verdad que ya era hora de leer algo así… Gracias
jo gracias por comentar y por compartir. Sé que hay más gente que piensa como yo, pero hay que encontrarla! Si os ha gustado esta la de la semana que viene os va a encantar! Besos!
jo gracias por comentar y por compartir. Sé que hay más gente que piensa como yo, pero hay que encontrarla! Si os ha gustado esta la de la semana que viene os va a encantar! Besos!